martes, 17 de abril de 2012
"SIDDHARTA" De Hermann Hesse
“Al amanecer, Siddhartha rogó a su anfitrión, el barquero, que lo llevara al otro lado del río. El barquero lo trasladó en su balsa de bambú. El agua ancha resplandecía con el color rosado del amanecer.
- Este es, en verdad, un hermoso río – dijo a su acompañante.
- Sí – respondió el barquero-, es un río espléndido. Es lo que más quiero. A menudo lo he escuchado, me he mirado en sus ojos y siempre he aprendido algo nuevo de él. Se puede aprender mucho de un río.
- Te doy las gracias, buen hombre – exclamó Siddhartha, cuando hubo saltado a la otra orilla-. No tengo ningún regalo que darte, amigo, ni puedo pagarte. Soy un vagabundo, un hijo de brahmán y soy samana.
- Ya me di cuenta de ello – contestó el barquero -. Y ¡Todo vuelve! Tú también volverás, samana. Ahora, ¡adiós!, que tu amistad sea mi paga. ¡Que pienses en mí cuando sacrifiques ante los dioses!
Sonrientes se despidieron, Siddhartha se sintió contento por la amistad y la amabilidad del barquero…..”
Es un pequeño fragmento de una de las obras literarias más leídas durante el s. XX. Fue publicada en el año 1922 por el escritor alemán Hermann Hesse. Premio Nobel de literatura en el 1946.
En síntesis minimalista, para no destripar el libro, la novela nos muestra el camino de la vida. A través de una visión por encontrar un sentido para ella. Todo es mediante la búsqueda en el sentido filosófico y amplio de la vida para conocer la verdad. Esa verdad de por qué nacemos y por qué perecemos y que hacemos mientras eso pasa.
Por tanto nos encontramos que Siddhartha es el arquetipo de los seres humanos que andan a medio camino entre el saber y la propia ignorancia. Donde será a través de sus propias experiencias, positivas y negativas, las que determinaran el camino recto o un camino lleno de bifurcaciones.
El barquero, Vasudeva, nos muestra la esencia de la sabiduría. Con esa apariencia de anciano como sumun de la experiencia y de haber superado los obstáculos que la vida contiene. Su virtud es la de saber escuchar sin emitir juicios de valores o estereotipos. Es ese icono oriental de los budas con las orejas grandes.
Kamala, puede sino reforzar esa caja de pandora. El placer, sin pensar que nos deparará, porque es la mejor manera de huir de lo malo. Es el germen que nutre cada placer encarnado en dolor. Es ese placer por conseguir algo y ese dolor por poder perderlo, lo que conduce muchas veces hasta abismo. Es el mundo sensible, el mundo material.
Govinda, otro personaje de la obra, representa de igual modo que Siddharta ese hombre que busca. Pero busca sobre seguro. Alcanzar la sabiduría que otros le pueden trasmitir. Es por tanto quizás la sombra de Siddhartha, como en varios momentos de la novela el propio Siddharta lo llama.
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domingo, 15 de abril de 2012
" El saber es el camino de la plenitud."
Adéntrate en el saber, permítete conocer nuevos campos, doblega nuevos retos y deja que la cultura se apodere de ti.
* El sabio puede sentarse en un hormiguero, pero sólo el necio se queda sentado en él. (Proverbio chino).
* El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca. (Immanuel Kant)
* Hay dos maneras de difundir la luz... ser la lámpara que la emite, o el espejo que la refleja. (Lin Yutang)
* Si me ofreciesen la sabiduría con la condición de guardarla para mí sin comunicarla a nadie, no la querría. (Lucio Anneo Séneca)
* Yo sólo sé que no sé nada. (Sócrates)
* Lo que no sé, tampoco creo saberlo. (Platón)
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